Participan:
Manuel Cubides
Profesor jubiladoInicia
30 abril, 2022 - 4:00 pm
Termina
30 abril, 2022 - 6:00 pm
Dirección
Auditorio Maria Laserna (Calle 19 A # 1 - 82) Ver mapaNo se pierda el próximo sábado 30 de abril de 2022 desde las 4:00 p.m., el concierto de la Orquesta de los Andes que interpretará obras de Reinecke y Beethoven.
Solista: Ricardo Giraldo (flauta).
Este concierto será presencial en el Auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes.
Programa:
Concierto para flauta – Carl Reinecke
I. Allegro molto moderato
II. Lento e mesto
III. Moderato – In tempo animato – Tempo I – Più mosso – Più lento maestoso
Solista: Ricardo Giraldo (flauta)
Intermedio
Sinfonía Nº 8 – Ludwing Van Beethoven
I. Allegro vivace e con brio
II. Allegretto scherzando
III. Tempo di menuetto
IV. Allegro vivace
Notas al programa:
Concierto para flauta – Carl Reinecke
El nombre de Reinecke no nos resulta tan familiar entre los compositores destacados del alto romanticismo, quizás porque dividió su vida entre la docencia, la dirección y la composición, sin pretender abordar los grandes escenarios musicales. Nació en Altona (hoy, distrito de Hamburgo) en 1824, en un ambiente claramente musical por su padre, que era profesor de música y lo inició en el piano y en la composición, que abordó desde los 7 años. Fue pianista de la corte de Dinamarca (1846), época en la que compuso gran variedad de obras. Más adelante fue profesor del Conservatorio de Colonia y Director de la sociedad coral Singakademie de Breslau. En 1860 fue nombrado director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, cargo que mantuvo hasta 1895. Desde entonces y hasta su muerte, en 1910, fue maestro de grandes figuras de la música que marcarían los derroteros del arte en el siglo XX.
Aparte de la conocidísima Sonata para flauta “Ondine”, el Concierto para flauta que oiremos hoy tiene una amplia popularidad entre los flautistas. Tiene una disposición tradicional, en tres movimientos contrastantes en tempo y carácter, en los que prima un trato virtuoso para el solista, en un estilo eminentemente romántico. Su lenguaje apela a las emociones íntimas y al espíritu que busca plenitud. En el primer movimiento, Allegro moderato, se vale de pasajes expresivos y líricos, y otros de gran extroversión y desparpajo, en los que la flauta muestra las grandes exigencias de virtuosismo que plantea la partitura. Su segundo movimiento tiene un carácter severo y melancólico que, podría decirse, resume el sentir ansioso y a la vez frustrado que flota en el aire romántico. Mucha expresión, muchos rubati, mucha emoción a flor de piel. El tercero aligera el ambiente con un tempo más alegre y unas ideas musicales casi juguetonas. Aunque también aquí encontramos extremos, entre la delicadeza y la contundencia. Y por supuesto, extraordinarias exigencias al virtuosismo de la flauta, una heroína de la velocidad y del color tímbrico.
Sinfonía Nº 8 – Ludwing Van Beethoven
A Beethoven no hay que hacerle mayor presentación; simplemente es uno de los más grandes de todos los tiempos. Su octava Sinfonía fue iniciada en 1811, en una época muy difícil para él, pues había renunciado al mayor de sus amores, de quien no se conoce su identidad, había perdido a su hermano, Karl, pesaba sobre su vida la sordera que avanzaba y había tenido serias cavilaciones sobre el suicidio. Y sin embargo, nada más alejado que esta sinfonía de reflejar algún asomo de congoja. Al contrario, es alegre, desprevenida, espontánea y plena de un positivismo inusitado. Terminada en 1812, fue estrenada bajo la dirección del propio Beethoven, poco más adelante, en 1814. La composición, lejos de lo patético, resulta casi como un regreso al Clasicismo, a su primera Sinfonía, por su claridad y la renuncia a otras innovaciones que cambiaron la cara del género en otras de sus otras sinfonías. Aunque, claro, sigue siendo Beethoven, el grande.
Como es habitual en el género, hay cuatro movimientos. El primero, Allegro vivace e con brio, está en forma sonata y pasa directo al grano, al tema principal, y omite la introducción que también es una opción al empezar. Tiene una enorme vitalidad y se desenvuelve con un mismo pensamiento entre juegos instrumentales y pasajes de tutti orquestales. El segundo tema contrasta por su liviandad y delicadeza, aunque, luego de unos pasajes con ritardandi, que crean expectativa, y de un cierto ambiente de oscuridad sonora, finaliza con gran fuerza. Desarrolla las ideas con armonías sorprendentes y llevando la idea central a muy diversas situaciones sonoras. Después de tanta extroversión y grandes sonoridades orquestales, simplemente finaliza el movimiento con la mención del tema en piano, como si hubiera sido una bagatela…
Se dice del segundo movimiento, Allegretto scherzando que hace alusión al metrónomo, invento de Johann Mälzel, bastante cercano a Beethoven, pues comienza con las maderas haciendo un acompañamiento como marcando el tic-tac metronómico. Sobre éste aparece una hermosa melodía en los violines que juguetea permanentemente y hace del carácter algo simple y sin complicaciones. Sin duda aquí también hubo renuncia a lo lírico, lo expresivo y lo trascendental, como suelen ser los segundos movimientos y da paso al humor. Una simpleza, en forma sonata también, alegrona, simpática y divertida, nada más. Como se diría hoy, cero estrés.
El tercero, Tempo di Minueto, sorprendentemente ya no es un Scherzo, como había hecho en sus sinfonías anteriores, sino un tradicional Minueto. Otro síntoma de regreso a lo clásico u otra omisión, tal vez. Y está dispuesto de la manera usual: dos partes con repetición cada una, un Trio, dispuesto de la misma manera y un volver a la parte del comienzo, esta vez sin repetir nada. Sencillo, claro, fácil de entender. Nada que se salga de lo tradicional. Sin embargo, vale la pena resaltar los solos que dispone en el trio, el grupo de violonchelos que acompaña a los cornos y el clarinete que imita y complementa. Bello tratamiento y bien guardada la esencia del “trio”.
Finalmente el cuarto movimiento, Allegro vivace, también en forma sonata, acusa una gran exigencia orquestal, tiene un carácter de enorme vitalidad y mucho movimiento. Las cuerdas mencionan el pensamiento central en piano, que suena casi con nerviosismo por su disposición, a lo que sigue un complemento en los primeros violines y finaliza el planteamiento con una explosión orquestal contundente. Entre estos escenarios temáticos se mueve el movimiento, explorando armonías y combinaciones instrumentales diversas. Un increíble aprovechamiento de las posibilidades orquestales en lo que también era Beethoven un verdadero gigante.
Orquesta de Los Andes
La Orquesta de Los Andes, a través de la organización de una temporada anual de conciertos, ofrece programas diversos con los que actúa en diferentes escenarios tanto para el público general como para el público universitario. Significativos han sido sus conciertos en el Teatro Libre de Bogotá, en la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes y en el Auditorio Mario Laserna de la Universidad. Ha contado con la importante colaboración de conocidos solistas como Mariana Posada y Luis Zea (Venezuela), y de maestros de la Universidad, entre ellos, Álvaro Huertas, Luis Pulido, Luis Fernando León, Jaime Arias, Armando Fuentes, Julián Linares, Carlos Rocca y Antonio Carbonell; también han colaborado los estudiantes de Instrumento y Canto más aventajados, entre quienes están John Albert Montañez, Ingrith Delgadillo, Paola Monroy y Natalia Bohórquez. Cabe destacar algunos de sus más exitosos programas como la Missa brevis “Kleine Orgelmesse” de Haydn, el Réquiem de Mozart, Orfeo ed Euridice de Gluck, el Mesías de Händel, el estreno de obras de jóvenes compositores uniandinos y la realización de una muy concurrida gala operática. A finales de 2010 participó con gran éxito en el 5to Festival Nacional Sinfónico que se llevó a cabo en Pereira.
Manuel Cubides Greiffenstein, director titular
Estudió composición y dirección orquestal en la Escuela Superior de Música y Arte Representativo de Viena, Austria (Hans Swarowsky, Karl Österreicher), en la que se graduó con honores. Ha recibido cursos de perfeccionamiento en dirección orquestal con Franco Ferrara, Julius Rudel y Friedrich Cerha. Es miembro fundador del Departamento de Música de la Universidad de los Andes, de la Orquesta de la Ópera de Colombia y de la Orquesta Filarmónica de Cundinamarca. Se ha desempeñado como director del Coro de Cámara Laudisti, de la Orquesta Universitaria Olav Roots. Gestor y director del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles Batuta y de la Ópera de Colombia. Su carrera como director la ha desarrollado en México, Venezuela, Italia, Alemania, Austria y Colombia. Actualmente es el director titular de la Orquesta de Los Andes.
Ricardo Giraldo, Solista
El flautista Ricardo Giraldo es profesor de la Universidad pedagógica y tecnológica de Colombia y profesor del programa educativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. De igual forma, ha sido parte del cuerpo docente de la Universidad de los Andes, Universidad de Caldas, Universidad Distrital y Universidad Tecnológica de Pereira. Del mismo modo, ha sido profesor invitado en varias universidades y festivales de flauta en Colombia y Latinoamérica.
En su actividad como flautista de orquesta ha sido miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, Orquesta Sinfónica de Caldas, Orquesta Filarmónica Joven de Colombia, Orquesta Latinoamericana de Vientos, Orquesta de la Universidad de Montreal, Orquesta del Conservatorio Real de Música de Toronto y de la Orquesta C21 de Montreal.
Paralelo a su trabajo orquestal, posee una destacada trayectoria en el campo de la música de Cámara, en especial con la agrupación Ensamble Cruzao con quien obtuvo los máximos reconocimientos en los Concursos de Música Colombiana “Festival Mono Núñez” y “Festival Nacional del Pasillo Colombiano”.
En el ámbito solista, ha actuado en varias ocasiones con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, Orquesta Sinfónica de Caldas, Banda Municipal de Manizales, Orquesta de la Universidad de Montreal, promoviendo el estreno de obras de compositores colombianos como el Guaguancó para flauta y orquesta de Jaime Jaramillo Arias y Jazz Fantasy para flauta y orquesta de Juan Carlos Valencia.
En su formación académica cursó estudios de Diploma de Artista (ADP) con Nora Shulman, en el Conservatorio Real de Música de Toronto, también obtuvo un ADP con Denis Bluteau en la Universidad de Montreal. En Colombia obtuvo una Licenciatura en Música en la Universidad de Caldas, Maestría en Educación en la Universidad Católica de Manizales y Especialización en Gerencia y Gestión Cultural en la Universidad del Rosario.
Orquesta de Los Andes
Violines I
Carlos Andrés Arroyo Valencia
Camila Martínez
Lennin Martínez
Giancarlo Franco
Tatiana Patricia Bohórquez Cáceres *
Estefanía Parra
Jhon Braian Jerez Monroy *
Julián Bernal
Violines II
Daniel Cardona (jefe) *
Laura Vargas *
Ingrid Cardozo
Steven Ramiro Barbosa Bonsa
Mauricio González (prof.)
Nicolás Gómez
Juan Camilo Usaquén
María Reales
Andrea López
Stiven Villanueva
Laura Boada
Violas
Julián Linares (prof.)
Luz Andreina Cadenas Gutiérrez
Juan Camilo Romero Betancourt
Sofia Molina
Andrés Felipe Felizzola Severiche
Fé Guarín
Diana Hincapié
Violonchelos
María Fernanda Flórez Areiza
Julieta Rivas
Andrés Felipe Poveda Herrera
Camilo Escobar
Contrabajos
Nicolás Flórez
Óscar Alexander Charry Sánchez *
Flautas
Juan David Gutiérrez *
Juan Sebastián Pardo Gómez *
Oboes
Tamás Balla *
Ángela MarÍa Monroy Andrade *
Clarinetes
Miguel Ángel Hoyos
Andrés Alberto Chirinos Herrera
Fagotes
Manuela Vergara Rivillas *
Nicolás Correa Patiño *
Cornos
Andrés David Giraldo Rivera*
Camilo Andrés Reina Traslaviña *
Diego Mauricio Parra Suárez *
Juan Sebastián Cardenas Luna *
Trompetas
Nicolás Jaramillo
Ángela Lamprea
Trombón
David Santiago Pérez Aranguren
Percusión
Germán Alfonso
Coordinador – Orquesta de los Andes:
Andrés Alberto Chirinos Herrera
Asistente – Orquesta de los Andes:
David Santiago Prada